Periodismo, televisión, radio

Periodismo, televisión, radio, una categoría que recoge bibliografía dedicada a la prensa, los...

Periodismo, televisión, radio, una categoría que recoge bibliografía dedicada a la prensa, los artículos periodísticos, los reportajes o las leyes. Un amplio espectro.

Unos hechos curiosos: A principios del siglo XIX, muchos diarios tomaban la precaución de nombrar director a un diputado, protegido por la inmunidad parlamentaria, para protegerse de eventuales sanciones del poder o de la justicia, y en 1912 había pendientes en el Congreso 423 suplicatorios por supuestos delitos de imprenta cometidos por parlamentarios, lo cual demuestra que no era vana la precaución de los periódicos. En efecto, la ley de Policía de Imprenta de 1883, que seguiría vigente hasta la victoria de Franco, era liberal y la Constitución de España garantizaba la libre expresión de las ideas. Pero en cuanto sucedían acontecimientos graves suspendían los gobiernos las garantías constitucionales y se establecía la censura militar; por eso era incesante la lucha que tenía que mantener la prensa para que no se redujera su libertad, lucha en la que la apoyaban los grupos de izquierdas en las Cortes. Una de las ocasiones en que se vio en peligro esta libertad fue cuando en 1902 presentó el ministro liberal Juan Montilla un proyecto de Ley contra la difamación, cuyo artículo tercero preveía que los que publicaren maliciosamente noticia falsa de la que pudiera resultar algún peligro para el orden público, o daño a los interesados, o descrédito al Estado, quedarían castigados con una multa de 25 a 125 ptas. No tuvo éxito este proyecto peligroso para la libertad gracias a la reacción contraria de la prensa. Pero no fue así con otra ley, que iba a ser el atropello más grave que sufriría la prensa en el período que nos ocupa. Las relaciones de los periódicos con los militares no habían sido siempre buenas, y ya en 1895 habían sido asaltadas por oficiales las redacciones de El Resumen y El Globo. Pero el desastre sufrido por el Ejército en Cuba y Filipinas había suscitado ataques durísimos contra los militares y les seguía siendo reprochado. Esta campaña culminó cuando el semanario satírico de Barcelona Cu-Cut!, próximo a la Lliga, publicó en noviembre de 1905 una caricatura antimilitarista de bastante mal gusto. Esto provocó el asalto de un grupo de oficiales a su redacción y sus talleres, asalto que se repitió contra el local del diario regionalista La Veu de Catalunya. Nunca ha cesado la lucha de los periodistas para preservar su libertad contra las leyes...