Las Ciencias Tecnológicas las incluimos en nuestro catálogo dentro de este apartado. A menudo se menciona la época contemporánea como la Era de la Técnica. Ello es cierto si atendemos a que el ritmo de desarrollo de la técnica nunca ha sido tan rápido como en nuestra época. Tampoco se dio en siglos anteriores una invasión tan completa de la existencia humana por parte de los logros de la misma. Pero la técnica no es ningún invento de nuestro tiempo. Existió ya desde los comienzos mismos de la historia de la humanidad. Ayudó a aquel ser tan desvalido que era el hombre a enseñorearse de la propia existencia, ampliando sus posibilidades orgánicas. Las continuas innovaciones técnicas produjeron ese cambio incesante de las condiciones del medio humano que llamamos evolución cultural de la humanidad. Como integrante de la cultura, la técnica se relacionó siempre con los cambios de todas las demás esferas culturales, desarrollándose al igual que ellas en el contexto de fuerzas impulsoras, unas veces en línea recta, otras en forma de saltos. La historia de la técnica se inició aquel remoto día en que un hombre primitivo no se quiso contentar con el instrumento contundente de la primera piedra que hallaba en el suelo y se puso a darle golpes y golpes hasta hacer de ella una cortante hacha de mano que le permitió desmenuzar madera y abatir animales. A la luz de la ciencia actual esto debe haber ocurrido hace unos 2,5 millones de años. En el curso de cientos de miles de años aquel primitivo instrumento se perfeccionó, transformándose en cuchillos, hachas, raspadores, puntas de lanza, arpones y otras armas y utensilios hechos por lo general a base de sílex o hueso. Ya mucho antes, hace unos 500.000 años había hecho migas el hombre con el fuego, lo procuraron probablemente de un incendio natural, lo llevaron a su gruta y cuidaron de que la llama no se extinguiese nunca, recurrieron para ello a instrumentos que facilitaron su génesis; el agua, también motivó que las grandes culturas se establecieran cerca ce los grandes ríos, y ahí también la tecnología incipiente fomentó su arraigo, tuvieron que dar soluciones a los problemas hidráulicos que se planteaban en sus asentamientos... el inicio de la técnica es el origen del hombre.
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